De allí parte un punto extraño entre quienes apoyan al aborto: Dicen hablar en nombre de la ciencia y las leyes como forma de lógica, pero acabar con una vida en base a argumentos tan débiles como:
Dicen que no se rigen por cánones tradicionales que han sido sembrados por los dogmas y el patriarcado y que es una decisión propia, la cual basan en las ideas de otras personas que les dicen cómo hacer para estimular el aborto, defender su derecho a no embarazarse, a no dejarse asistir por métodos anticonceptivos y, en fin, no sentar cabeza.
Entonces, ¿Dónde está realmente su lógica?, porque ésta nos indica que ha de haber una correlación de hechos para que no se afecte e terceros. Y un bebé en el vientre es una persona única y, para este caso, es un tercero afectado por la decisión de su madre.
Es uno de los muchos asideros basados en uno de los 7 dones del Espíritu Santo (la ciencia), para fundamentar que el llegar al aborto se trabaja en un hecho falto de lógica que, tanto católicos como los no católicos o no creyentes, deberían ponderar.
Si cada quien se hace arquitecto de su destino, como aseguran los no creyentes, entonces no pueden cimentar su futuro haciendo de los demás, ruinas, salvo que incluso sin querer, estén apoyando su villanía.
La iglesia y el aborto
El debate sobre el aborto ha sido históricamente complejo y multifacético, reflejando la diversidad de creencias religiosas y filosóficas. Mientras algunas tradiciones, como el judaísmo y el islam, han encontrado espacio para la discusión y la excepción, el catolicismo se ha mantenido firme en su oposición.
La Biblia, aunque no menciona explícitamente el aborto, ha sido interpretada por la Iglesia católica como un texto que defiende la santidad de la vida desde la concepción. Esta interpretación ha sido reforzada a lo largo de los siglos, especialmente con las declaraciones de Pío IX y Pío XI, que han cimentado la doctrina antiabortista en el catolicismo.
El papa Francisco, actual jerarca de la iglesia, ha dicho que el aborto es similar a un asesinato, porque buscan liberarse de un bebé al que creen parte de un delito, cuando a lo máximo se puede considerar fruto de un error de criterio.
Los cristianos creemos en la redención, rectificar los pasos, cuando se hace de corazón y con acciones reales. El no abortar y demostrar que el amor nacido en el vientre es igual para todos, es una forma sólida de expiar los pecados y tener propósito en la vida.
Imaginemos lo que el aborto nos hubiese arrebatado
Muchos personajes famosos han dado testimonio de que sus madres estuvieron a punto de abortarlos. Y, aunque es difícil imaginar lo que no se ha tenido o se desconoce, pensemos qué sería del mundo sin estos famosos:
Andrea Bocelli: Otro caso en el que las apreciaciones a la ligera de médicos no humanistas, pueden incidir en las madres de poca fe. Por una apendicitis con complicaciones, fue sugerida a la madre del tenor a abortar para evitar “posibles, pero no comprobadas”, deformaciones fetales. Ella no le hizo caso y dio luz a uno de los mayores rescatistas y prodigios del “bel canto” de este siglo. Acotación: Su ceguera parcial proviene de un trastorno de nacimiento no relacionado a lo anterior.
Celine Dione: La hija número 14 y no deseada de una madre que optó por el aborto, pero que antes consultó con un sacerdote, el cual le dijo “no debes acabar con una vida que no te pertenece, no tienes derecho a ir contra la naturaleza”. Ese sacerdote y la obediencia a la lógica de la vida de su madre, salvaron a una de las voces femeninas más imponentes de este siglo.
Cher: Su madre abandonó al padre de la afamada cantante y actriz para proseguir con su embarazo, incluso luchando contra la presión externa para que abortara. Incluso en su flaqueza de dejarla en un orfelinato un tiempo, se recuperó para cuidar a su tesoro, todo un icono de la cultura pop estadounidense.
Cristiano Ronaldo: Pudo ser abortado porque su madre no tenía dinero para mantenerle a él, que sería su cuarto hijo. Pero ella se sobrepuso a ese temor y dio vida a uno de los futbolistas de mayor entrega en la cancha que se ha visto en décadas.
Jack Nicholson: Criado por sus abuelos, siendo su madre la mujer que él creía su hermana, sabiendo la verdad a sus 37 años. Pese a todo el entramado, nunca le faltó amor y apoyo para tener y mantener su vida, algo que la iglesia católica pide para cada niño, joven, adulto o anciano por ser un deber y un derecho casi que simbiótico. Sus películas y actitud sin par, son parte de la idiosincrasia del mundo.
Juan Pablo II: La madre de Karol Wojtyla tuvo complicaciones en el embarazo. Al médico le pareció “la salida fácil” el aborto. Ella y su esposo rescataron a su bebé en su vientre, teniendo fe y buscando ayuda humanista en otro médico. Y nació el hombre más importante y empático que se ha sentado en el Torino de Pedro en siglos.
Justin Bieber: Su madre fue el típico caso del embarazo adolescente no deseado. Pero su convicción, el apoyo de grupos de defensa a jóvenes embarazadas y por la vida, le rescataron de todo pensamiento de muerte, fuera para su bebé o ella, haciéndole tan fuerte como debe ser una mujer que ama. Una generación de millones de jóvenes fans, agradece tal decisión y le ha fungido de ejemplo.
Roberto Gómez Bolaños: Si saber que estaba embarazada, doña Elsa Bolaños recibía tratamiento médico con quinina –entre otros medicamentos-; dicha sustancia puede causar malformaciones congénitas y/o muerte del feto. Al detectar el embarazo, el médico sugirió el aborto. Ella sólo le respondió: ¿Abortar yo? ¡Jamás!; sin saberlo, además de defender la vida de un ser que amó al instante de saber de su existencia, procreó al humorista más influyente de 2 siglos.
Steve Jobs: Su madre defendió su existencia a pesar de ser presionada por familiares con mentalidad retrógrada. Aunque para salvarle en vida tuvo que llevarlo al cuidado de otros brazos, él siempre fue agradecido de vivir y por ello, aupó la defensa contra el aborto, además de ser una de las mentes tecnológicas que cambió para bien a la humanidad.
Pensemos pues…
¿Podrían otras personas haber hecho o cubierto lo que éstos famosos han legado al mundo dentro y fuera de sus ámbitos?, ¡Nunca lo sabremos!
Lo que sí sabemos es lo que nos han hecho vivir y cómo ellos, demostrando su humanidad y un excelente uso de su influencia mediática, han promovido la defensa de la vida incluso contra la adversidad. Tomando hasta el más pequeño intersticio de esperanza, sus madres les consolidaron el don de la existencia ¡Y vaya que lo aprovecharon!
Pensemos pues en todas esas historias de gente no famosa, pero que provienen de madres que no se dejaron arrinconar por presión alguna y dieron a luz, cuidaron amaron y auparon a sus hijas e hijos para ser esas personas que por derecho divino, debían ser.
Los papás, demás familiares, amistades de verdad, grupos de ayuda, iglesia y sociedad humanista, son pilares de mejores ideas, pensamientos y acciones a los cuales aferrarse para reconstruir sus vidas, cuando traen en sus vientres una nueva vida.
Nadie que defienda lo banal o de modernismo fatuo puede en verdad ayudarte ni quererte. El verdadero amor viene de ti y tiene forma física y etérea.
Dios te pide darte una real oportunidad, que la conciencia jamás te pese, que nunca finjas una sonrisa y permitas proseguir el orden natural de las cosas con ese hijo por nacer.
Imaginemos esta realidad inexpugnable, aunque no conozcamos a todos: Que vendrá una nueva generación de gente valiosa como la ya citada que marque los destinos de muchos; igualmente imaginemos que vendrá una nueva generación de gente valiosa así no sea famosa, sólo por el simple hecho de ser seres humanos e hijos de Dios.
Para defender a la lógica, hay que seguirla sin preferencias ni conveniencias, como bien lo ha hecho la Iglesia Católica en toda la historia de la humanidad.
Lcdo. Argenis Serrano
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